Día de playa

 

Vamos a hacer las comprobaciones previas:

¿Cholas? -> OK
 

¿Flotador? -> OK
 

Y claro, no puede faltar el bañador y la toalla para tener el equipo al completo. De resto, siempre podemos apañarnos de camino a la playa que seguro nos encontramos con algún puestito y comprar cosas de última hora (pelota de playa, frisbee, palas…)
 

O sino, alquilar una sombrilla. Que luego empieza a pegar el sol de lo bueno y a veces con la cremita no es suficiente y hay que ser precavidos, ¿no les parece? Y ya puestos igual alguna sillita para echarnos una siesta de las buenas. Seguro que se lo están imaginando y qué bien pinta 🙂
 

El lugar elegido para pasar el día: la playa de Big Wave Bay situada en la zona sur-este de la isla de Hong Kong, según se aprecia en el mapa que muestro a continuación. ¿Forma de llegar? Pillamos la línea azul (Island Line) del MTR hasta la parada de Shau Kei Wan y dirigirnos hacia la salida de la parada de guaguas. Pillamos un minibus que hace paradas en la playa de Shek O y luego en la de Big Wave, se tarda alrededor de unos 20 minutos si no recuerdo mal.


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Llegamos a la playa y toca buscar nuestro sitio para instalarnos, quizás un poco más arriba cerca de la sombrita de los árboles o bien algo más abajo tirando hacia la orilla. Para ser domingo había gente en la playa, pero sin llegar a estar apelotonados, con lo que se agradece.
 

No veas como estaba de animada la playa: gente charlando, jugando, paseando o simplemente sin hacer nada con la vista puesta en el horizonte (como yo) y disfrutar del día playero, ¿qué más se puede pedir?
 

 

 

De vez en cuando darme algún bañito, vuelta a la toalla y así unas cuantas veces, pero tenía la curiosidad de ver cómo serían las vistas un poco más arriba siguiendo un camino cercano a la playa. Dicho y hecho, cámara en mano y con nueva dosis de cremita, porque no veas como pegaba el sol en esos momentos, y allá vamos. Empezamos a recorrer el camino y nos vamos alejando de la playa dejando a nuestras espaldas una de las torres de los socorristas, las sombrillas se van haciendo más pequeñas y seguimos el ascenso…
 

¿Querías escalones? toma unos cuantos y a seguir tirando pa´rriba que aún queda una buena pechada, sin prisa pero sin pausa. Desde luego un buen ejercicio y disfrutando del paisaje a nuestro alrededor, subiendo más y más arriba.
 

Desde luego que está mereciendo mucho la pena la caminata, aunque la verdad no iba con el calzado adecuado (leáse cholas), pero eso no me quita el seguir subiendo y divisar vistas como estas. La playa se iba alejando a cada paso y mientras tanto me veía rodeado de verde y las montañas se acercaban. Y en mi mente sólo queda seguir subiendo para ver qué se «esconde» al final del camino que parece no tener fin…
 

 

La gente apenas se puede ver ya, puntos diminutos nadando en el agua y el colorido de las sombrillas.
 

 

Después de media hora ya llevaba una sudada considerable y me planteaba cuánto más camino tenía por delante, y con alguna indicación en el camino, pero sin saber la distancia que era una incógnita. Había ganas de echarse algo del líquido elemento pero eso implicaba tener que volver al campamento base en la playa y dejar el camino a medias.
 

Es hora de iniciar el camino de retorno. Una caminata que ha servido a modo de aperitivo, y es que seguro que cuando vuelva la próxima vez por esta playa y mejor preparado, habrá que repetir esta ruta hasta el final. Las vistas y el entorno por sí solos, merecen mucho la pena. Uno de los «secretos» que esconde la ciudad de Hong Kong y que hay que descubrir a través de sus múltiples senderos.
 

Queda menos

 

Parece que se va acercando la fecha en la que abran al público el que será el hotel situado en el edificio más alto de la ciudad: el nuevo Ritz-Carlton. Y el edificio en cuestión es: el ICC (International Commerce Centre), ubicado en Kowloon, el nuevo dominador en el panorama arquitectónico de la ciudad. Si algunos recuerdan, el edificio más alto era: el IFC ubicado en la isla de Hong Kong, el cual tiene una altura de unos 420 metros pero que se ve superado por el nuevo gigante de la ciudad con casi 490 metros. Queda pendiente reportaje sobre este nuevo «inquilino» entre nosotros.

En lo alto del ICC es donde estára este nuevo hotel. Anteriormente contaba con edificio propio en la zona de Central-Admiralty pero decidieron trasladarse a estas nuevas instalaciones que faltará muy poco para el uso y disfrute de los visitantes y ciudadanos. Abarca desde la planta 102 hasta la 118 que es la parte más alta del edificio.
 

Con un total de más de 300 habitaciones, varios restaurantes, además de, un spa; seguro que se convierte en punto de referencia en lo que a alojamiento se refiere. Algunos rumores escuché de que tendrá un sky bar, que puede resultar más que interesante. Disfrutar de una copa en la noche hongkonesa o un almuerzo en un soleado día de verano al fresco de las alturas, ¿no pinta mal verdad?

Desde casa por las noches he visto cierta actividad en lo alto, todo apunta a que estén acelerando los trabajos para hacer la inauguración cuanto antes. Estaremos atentos para cuando esta se produzca y como no, habrá que ir a visitarlo cuando se pueda y ver las impresiones 🙂

 

Estrenamos mes

 

Después de un parón de unos días con festivo de por medio, ya estamos en pleno mes de Julio y en una nueva semana. ¿Qué podemos comentar del fin de semana? el tiempo sobre todo está siendo tremendo y que dure, que dure. Es la temporada de los boat trips, tiempo de refrescarse y disfrutar de la playa. El más inminente es este fin de semana pero seguro que a lo largo de estos meses alguno que otro más cae.
 

Verano, tiempo en el que la actividad laboral cesa un poco para alivio de muchos aunque para otros se intensifica en estos meses sobre todo en aquellos lugares donde la gente vaya a pasar sus vacaciones. Ya sé que las cosas por España no están todo lo bien que deberían pero un descansito de la rutina laboral no viene mal, aunque sea de fin de semana, no?

Por lo pronto el calorcito está apretando en la ciudad y el sol brilla, esperemos que dure una temporadita aunque no nos podemos olvidar de la temporada de tifones que pueda aparecer el día menos pensado (mejor lo digo en voz bajita). Por cierto, ¿cómo se les presenta el veranito a ustedes? quizás haya planes de viaje, escapaditas de fin de semana a algún lugar cercano o quizás una estancia algo más prolongada a un destino algo más lejano… a disfrutarlo de una forma u otra y sobre todo, refrescarse bien cuando los calores aprieten.
 

 

A las 8

 

Una de las cosas que no puede faltar al terminar la jornada de trabajo, es llegar a casa y poder disfrutar de un buen sofá y un poco de las series de televisión preferidas. Y respecto a la temática se preguntarán… pues la verdad que la producción de series es bastante activa y tenemos:

– sobre familias.
– de policías/bomberos
– de «época», ambientadas en la China antigüa.
 
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Destacaría de este último tipo que la gente las sigue más que otras, o es la impresión question me da. Sobre todo estando en familia a la hora de la cena y hay silencio total, concentración máxima. Yo intention seguirla dentro de mis posibilidades, limitadas con el cantonés y sus caracteres, pero algo se puede sacar de las escenas pero cuesta, ya se imaginarán…

Las series vienen durando normalmente 1 hora (20.30-21.30 / 21.30-22.30), salvo la excepción la de las 8 que se puede tirar unos buenos meses en antena. Es increíble como pueden alargar las historias, casi que me recuerda un poco al estilo Santa Bárbara, jeje 🙂

A ver si a base de más series me agudiza el oído, en ello estamos. Y no vean la alegría que es cambiar el chip viendo algo en inglés, como la serie Dexter que llevo enganchado un tiempito.

Lo dicho, a las 8 empieza el show.